Creo que nunca he hablado en Dream a little Big, que soy violinista, toco el violín desde los 9 años más o menos (2004) y este instrumento a ido y venido de mi corazón en varias ocasiones, yo digo que es como un novio, que a veces estas enamoradísima y lo amas mucho y otras... simplemente lo detestas, así mi relación sentimental con mi violín.
Pero quería contarles por aquí como es que el violín ha regresado este último año a mi vida.
Este semestre, decidí meterme a clases de violín en la escuela, por segunda ocasión, ya que antes ya había tomado clases en la escuela, pero con otro prof y la verdad ni termine el semestre.
Esta vez, mi pretexto de regresar a violín fue que quería hacer cosas diferentes, cosas mías, que me hicieran feliz, ya que me sentía como vacía y sin ser yo... No se... quería distraerme y volver a encontrar a Jimena, ya que andaba medio perdida por ahí.
Entonces tome la decisión de meter mis clases y esta vez, me encantaron, superaron mis expectativas y me enamore otra vez, esto pues gracias a mi profe que me anima mucho, (gracias prof!) ya que empecé en un nivel medio básico, entonces me invito a formar parte del grupo más avanzado, que me ayudara a progresar en la música y además estuvimos preparando una pieza para tocarla al final del semestre.
Esto fue increíble, ya que me hizo regresar al escenario, como violinista, cosa que hace muchísimo tiempo no hacía, tocamos un medley de Muse, The Beatles y Pink Floyde y algo que me pasó mientras estaba en el escenario tocando con mis compañeros, fue que mi corazón latía a todo lo que da y sentía como mi violín se movía junto con mi corazón, es una sensación increíble, que pocas veces he sentido, mas adelante les cuento como otro momento en mi vida hace poco lo sentí igual, es una conexión de mi cuerpo con el violín, una sensación única y que solo los músicos lo entienden.
Pero quería contarles por aquí como es que el violín ha regresado este último año a mi vida.
Este semestre, decidí meterme a clases de violín en la escuela, por segunda ocasión, ya que antes ya había tomado clases en la escuela, pero con otro prof y la verdad ni termine el semestre.
Esta vez, mi pretexto de regresar a violín fue que quería hacer cosas diferentes, cosas mías, que me hicieran feliz, ya que me sentía como vacía y sin ser yo... No se... quería distraerme y volver a encontrar a Jimena, ya que andaba medio perdida por ahí.
Entonces tome la decisión de meter mis clases y esta vez, me encantaron, superaron mis expectativas y me enamore otra vez, esto pues gracias a mi profe que me anima mucho, (gracias prof!) ya que empecé en un nivel medio básico, entonces me invito a formar parte del grupo más avanzado, que me ayudara a progresar en la música y además estuvimos preparando una pieza para tocarla al final del semestre.
Esto fue increíble, ya que me hizo regresar al escenario, como violinista, cosa que hace muchísimo tiempo no hacía, tocamos un medley de Muse, The Beatles y Pink Floyde y algo que me pasó mientras estaba en el escenario tocando con mis compañeros, fue que mi corazón latía a todo lo que da y sentía como mi violín se movía junto con mi corazón, es una sensación increíble, que pocas veces he sentido, mas adelante les cuento como otro momento en mi vida hace poco lo sentí igual, es una conexión de mi cuerpo con el violín, una sensación única y que solo los músicos lo entienden.
Además de esta vez, me animé yo solita a tocar de nuevo, ya que antes sentía simplemente que ya no me gustaba tocarlo y lo dejaba de tocar por meses. Porque tuve experiencias no tan buenas con mi director de orquesta y no le agarré mucho cariño al violín, además ya veía el tocar como una obligación y no por gusto. Como que no le encontraba sabor al tocar y todo esto influyo para dejar de tocar por un tiempo.
Otra cosa que quería platicarles es que en este año, que regrese al violín, tuve una experiencia muy fuerte para mi, que fue la perdida de mi abuelita de una manera muy rápida, en su cumpleaños (2.Feb) tuve la oportunidad de tocarle las mañanitas, estando todos súper contentos festejándola y un mes después, se enfermó muy rápido y así de rápido se fue...
Cuando estuvo en el hospital tuve la oportunidad de tocarle canciones mientras estaba en terapia intensiva, antes de llegar al hospital a verla, ya iba con la idea de que quería tocarle, para acompañarla y que le sirviera como terapia para su recuperación, pero al llegar y ver que las cosas estaban mal, no me animaba a decirle al Doctor que me dejara entrar, ya que mi abuelita ya estaba muy mal y nos dejaron pasar a verla y yo sentía en mi corazón que debía de tocarle el violín, me anime y le dije al Doctor y sin problema me dejó. Mientras empecé a tocar mi corazón latía de una manera que pocas veces he sentido, y mientras tocaba, ver como su latido y todo lo que dice en la pantalla donde te miden todo se movía y verla ahí, no sé como toque y que toque pero seguí, no me importo repetir las piezas, fue un momento entre mi abuela, mi violín y yo, que nunca voy a olvidar, porque esa fue su última noche y pude darle de la música que yo hago, que le gustaba tanto.
Creo que los músicos tenemos ese regalo, que solo "conectarnos" con la música nos da, que son recuerdos, emociones y sensaciones, que se expresan a través de tocar nuestro instrumento, además de que lo compartimos a quienes nos escuchan.
Si tocan un instrumento no lo dejen, por algo ese instrumento llegó a su vida, por más frustrante que a veces sea, siempre hay una razón de ser. (Bueno esto es para todos los aspectos en la vida...)
Y pues bueno, tocar el violín es una de mis cualidades, que ahora valoro mucho mas, que de mas chica no lo veía, ahora quiero aprender más sobre el violín, si puedo volverme experta, poder tocar en algún grupo u orquesta, crecer como violinista y compartir mi música o lo que sé, con quien quiera. :) Y soy orgullosamente una violinista, cosa que no muchos sabían de mí.
Cuando estuvo en el hospital tuve la oportunidad de tocarle canciones mientras estaba en terapia intensiva, antes de llegar al hospital a verla, ya iba con la idea de que quería tocarle, para acompañarla y que le sirviera como terapia para su recuperación, pero al llegar y ver que las cosas estaban mal, no me animaba a decirle al Doctor que me dejara entrar, ya que mi abuelita ya estaba muy mal y nos dejaron pasar a verla y yo sentía en mi corazón que debía de tocarle el violín, me anime y le dije al Doctor y sin problema me dejó. Mientras empecé a tocar mi corazón latía de una manera que pocas veces he sentido, y mientras tocaba, ver como su latido y todo lo que dice en la pantalla donde te miden todo se movía y verla ahí, no sé como toque y que toque pero seguí, no me importo repetir las piezas, fue un momento entre mi abuela, mi violín y yo, que nunca voy a olvidar, porque esa fue su última noche y pude darle de la música que yo hago, que le gustaba tanto.
Creo que los músicos tenemos ese regalo, que solo "conectarnos" con la música nos da, que son recuerdos, emociones y sensaciones, que se expresan a través de tocar nuestro instrumento, además de que lo compartimos a quienes nos escuchan.
Si tocan un instrumento no lo dejen, por algo ese instrumento llegó a su vida, por más frustrante que a veces sea, siempre hay una razón de ser. (Bueno esto es para todos los aspectos en la vida...)
Y pues bueno, tocar el violín es una de mis cualidades, que ahora valoro mucho mas, que de mas chica no lo veía, ahora quiero aprender más sobre el violín, si puedo volverme experta, poder tocar en algún grupo u orquesta, crecer como violinista y compartir mi música o lo que sé, con quien quiera. :) Y soy orgullosamente una violinista, cosa que no muchos sabían de mí.